miércoles, 15 de marzo de 2023

EVANGELIO DE JUAN CAPITULO 1 VERSICULO 24


 

 

EVANGELIO DE JUAN CAPITULO 1 VERSICULO 24

RV1960

NVI1999

BTX4

Y los que habían sido enviados eran de los fariseos.

Algunos que habían sido enviados por los fariseos

(Y los enviados eran de los fariseos).

TR+

INA27+

VUL

καιG2532 CONJ οιG3588 T-NPM απεσταλμενοιG649 V-RPP-NPM ησανG1510 V-IAI-3P εκG1537 PREP τωνG3588 T-GPM φαρισαιωνG5330 N-GPM 

και G2532:CONJ Y απεσταλμενοι G649:V-RPP-NPM habiendo sido enviados como emisarios ησαν G1510:V-IAI-3P estaban siendo εκ G1537:PREP procedente de των G3588:T-GPM los φαρισαιων G5330:N-GPM fariseos

et qui missi fuerant erant ex Pharisaeis

KJV

And they which were sent were of the Pharisees.

TCB

Eran de los fariseos. Jua_3:1, Jua_3:2; Jua_7:47-49; Mat_23:13-15, Mat_23:26; Luc_7:30; Luc_11:39-44, Luc_11:53; Luc_16:14; Hch_23:8; Hch_26:5; Flp_3:5, Flp_3:6.

 

COMENTARIOS:

JOHN WESLEY

“Los que fueron enviados eran de los fariseos, que eran peculiarmente tenaces de las antiguas costumbres y celosos de cualquier innovación (excepto las introducidas por sus propios escribas) a menos que el innovador tuviera pruebas incuestionables de la autoridad divina.”

COMENTARIO BIBLICO MUNDO HISPANO

“Los mejores manuscritos omiten el artículo los que del v. 24, dejando cierta ambigüedad en la traducción. Según la RVA y otras versiones, todos los enviados eran fariseos, lo cual no es probable (ver v. 19). Tampoco es probable que hubiera dos delegaciones, como sugiere la traducción de Phillips. Plummer, Morris, la NEB y varios intérpretes opinan que la mejor solución lo dejaría así: “Y algunos fariseos que estaban en la delegación le preguntaron”. Parece que los fariseos de la delegación no estaban contentos con el progreso hasta ese momento y, como grupo dentro de la delegación, hicieron preguntas. Fueron justamente los fariseos los que estarían celosos por innovaciones en los ritos judíos.”

JUAN CALVINO

“Dice que eran fariseos, que en ese momento tenían el rango más alto en la Iglesia; y lo dice para informarnos de que no eran personas despreciables del orden de los levitas, sino hombres vestidos de autoridad. Ésta es la razón por la que plantean una pregunta sobre su bautismo. Los ministros ordinarios se habrían satisfecho con cualquier tipo de respuesta; pero esos hombres, como no pueden sacar de Juan lo que deseaban, lo acusan de temeridad por aventurarse a introducir una nueva observancia religiosa.”

JOHN MACARTHUR

“En este momento el apóstol Juan dice que los que habían sido enviados eran de los fariseos. Esto da más claridad a la intención específica de la frase “los judíos” (v. 19). En aquel tiempo, los saduceos controlaban el templo y eran el partido mayoritario del sanedrín. Pero aquí aprendemos que los fariseos habían enviado esta delegación. No es muy probable que los saduceos hubieran enviado una delegación compuesta solamente por sus archirrivales, los fariseos.

Puesto que el sumo sacerdote y los principales sacerdotes eran saduceos, debían estar preocupados con Juan, pues era de una familia sacerdotal. Entonces, esta declaración puede indicar que los fariseos provocaron una confrontación y se incluyeron en la delegación. No contentos con dejar pasar la situación, siguieron cuestionando a Juan sobre su autoridad para bautizar, algo con lo que los fariseos estaban más preocupados que los saduceos, los cuales eran más liberales en lo religioso. La pregunta de los fariseos era un reto adicional: “¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?”. Si, como Juan mismo lo había admitido, él no era ninguna de esas figuras, ¿qué autoridad tenía para bautizar?.”

WOLFGANG MUSCULUS

“¿Por qué el evangelista quiso relatar en medio de su narrativa quiénes eran esos enviados? Dijo antes que eran sacerdotes y levitas. ¿No fue eso suficiente para expresar la dignidad y autoridad de esta embajada? Ciertamente fue por una buena razón que relata que esos enviados eran fariseos. Los fariseos, los intérpretes de la ley, eran considerados entre los judíos como los más respetados, santos y justos de todos los hombres. Fueron los más eruditos en la Ley, intérpretes de la Ley y ejecutores de la observancia legal; también fingieron la observancia precisa de la Ley.

Pablo también era de ellos cuando escribió: Fariseo conforme a la ley. Se exigía la observancia de la ley a todos los judíos, especialmente a los sacerdotes y levitas. Pero, como es habitual, cuando no sólo la gente común, sino incluso los líderes de los sacerdotes y ministros por orden de Dios se enfrían, los que profesan un celo y un fervor singulares por la religión a menudo se levantan; y por eso son considerados ilustres, atrayendo escuelas de discípulos.

Así, incluso entre los judíos era necesario que en este momento surgiera la secta de los fariseos, y con respecto al orden común de sacerdotes, tuviera una gran reputación. Por tanto, como el evangelista quiso expresar la autoridad de esta embajada, menciona que no eran simplemente sacerdotes y levitas sino que eran los que se consideraban los mejores, es decir, los fariseos.”

ALBERT BARNES

“No se conoce con certeza porque se mencionan particularmente. Muchos de los saduceos acudieron al bautismo de Juan (Mt 3:7), pero parece que no se unieron en la comitiva para saber cuál era el propósito de Juan. Esta circunstancia es una de esas alusiones incidentales y delicadas que no se le ocurrirían a ningún impostor en la falsificación de un libro, y que muestran que los escritores del Nuevo Testamento eran hombres honestos y sabían lo que afirmaban.

1er. Los fariseos componían gran parte del Sanedrín, Hch 23:6. Es probable que una delegación del Sanedrín fuera de ese partido.

2do. Los fariseos eran muy obstinados en ritos y costumbres, tradiciones y ceremonias. Ellos observaron muchos. Creían que eran legales, Mr 7:3, 4. Por supuesto, creían que esos ritos podrían incrementarse, pero no suponían que se pudiera realizar excepto por la autoridad de un profeta o del Mesías. Por tanto, cuando Juan bautizaba, estaba agregando un rito para ser observado por sus seguidores; y no sólo bautizaba a los gentiles, sino también Judíos, y allí la cuestión era si tenía autoridad en instituir un nuevo rito; y si iba a ser recibido entre las ceremonias de la religión. En este cuestionamiento los saduceos no sintieron interés, porque rechazaron todos esos ritos a la vez; pero los fariseos pensaron que si valía la pena investigar, porque se trataba de una cuestión sobre la que se sentían especialmente llamados a actuar como guardianes de las ceremonias de la religión.”

GRANT OSBORNE

“Varios de los funcionarios de los fariseos no estaban satisfechos con la respuesta de Juan. Los fariseos eran un grupo de líderes religiosos laicos devotos (llamados los jasidim en el período macabeo, 170–100 a.C.) quienes contemporizaron la Torá desarrollando una tradición oral para hacerla accesible a la gente común con la finalidad de comprender y cumplir las normas para permanecer fieles a Dios. Como resultado, fueron muy conscientes acerca de permanecer fiel a las leyes judías y tenían problemas con práctica de Juan del bautismo.

Si él no era el Mesías o Elías o el profeta, entonces, ¿qué derecho tenía él para bautizar (vv. 24–25)? Esta preocupación era válida ya que su práctica difería significativamente de la del resto del judaísmo. Ellos tenían lavados regulares como rituales de pureza (Mr 7:1–4), y el grupo de Qumrán iba al estanque cada mañana para representar limpieza delante de Dios. El de Juan, sin embargo, era un rito de iniciación de una sola vez, suministrado por Juan mismo en lugar de auto-suministrado. ¿De dónde obtuvo la autoridad si él no era el Mesías o un profeta?

Si en ese momento los judíos estuvieran bautizando gentiles conversos (no hay evidencia absoluta de su existencia antes del 70 d.C.), este podría ser incluso más significativo, ya que Juan podría estar diciendo que el pueblo judío se había convertido prácticamente en gentiles necesitando arrepentirse de sus pecados. Yo estoy personalmente abierto a esta posibilidad, ya que habían solo cuarenta años antes de la evidencia escrita.”

J.C RYLE

“El objetivo de este versículo es ciertamente dudoso. Algunos piensan que se refiere al versículo anterior, que contiene una cita de Isaías. Aquellos que fueron enviados, siendo fariseos —y no saduceos o herodianos—, tenían que haber visto y admitido el carácter escriturario de la misión de Juan. Otros creen, como Bengel, que se refiere al versículo siguiente, en el que se plantea una pregunta acerca del bautismo. Aquellos que fueron enviados, al ser fariseos, eran especialmente estrictos acerca de las ceremonias, los ritos y las formas.

Por tanto, no se conformaban con una referencia a la Escritura. Preguntaron por la autoridad de Juan para bautizar. Algunos creen que se refiere por lo general a la conocida enemistad y desaprobación con que los fariseos vieron a Juan el Bautista durante todo su ministerio. Nuestro Señor dice en otro lugar: “Desecharon los designios de Dios respecto de sí mismos, no siendo bautizados por Juan” (Lucas 7:30). El texto que tenemos delante significaría entonces que aquellos que plantearon todas estas preguntas lo hicieron con un espíritu bastante poco amistoso y sin un deseo sincero de aprender la verdad de Dios, puesto que eran fariseos.”

J. WALVOORD – R. ZUCK

“Los fariseos formaban una importante secta del judaísmo. Entre sus filas estaban alrededor de 6,000 personas que tenían mucha influencia. Sostenían una interpretación muy estricta de la ley y abrazaban muchas tradiciones orales. El de los fariseos fue el único grupo que sobrevivió después de la guerra judía del 66–70 d.C. y sus enseñanzas formaron la base del judaísmo talmúdico.”

GARY BAUMLER

“Algunos fariseos que también habían sido enviados, al parecer aparte de los sacerdotes y levitas, ahora empezaron a hacerle preguntas. Se hubiera esperado que los fariseos hicieran preguntas más a fondo que los otros, debido a su posición como élite religiosa entre los judíos. Nadie sabía más acerca de Dios ni de las tradiciones religiosas que un fariseo. Nadie parecía esforzarse tanto en guardar la ley de Dios como uno de ellos. Si a alguien se le pudiera llamar santo, seguramente debía ser a un fariseo. Entre los judíos, los fariseos eran las personas religiosas que se preocupaban más de las apariencias externas y eran los expertos religiosos.”

LEON MORRIS

“El significado de este versículo no está muy claro. Tradicionalmente, se ha entendido que «los que habían sido enviados eran fariseos» (ya aparece así en la versión inglesa King James). Pero, para ello, hay que introducir un artículo que, según la mayoría de críticos textuales, debería omitirse. Si se omite, aún tenemos la posibilidad de realizar diferentes traducciones. Una podría ser: «Habían sido enviados de entre los fariseos» (Bernard). Pero eso implica que la delegación era única y exclusivamente farisea, lo que parece poco probable. Otra traducción sería «Algunos fariseos que formaban parte de la delegación le preguntaron» (REB), con lo que tendríamos que parte de la delegación eran fariseos; también, podríamos interpretar «Algunos de los fariseos fueron enviados para interrogar a Juan» (Phillips), afirmación según la cual los fariseos habían enviado una delegación propia, aparte de la delegación oficial. Personalmente, me decanto por la interpretación de REB. Sería demasiado decir que había dos delegaciones, pero sí parece que algunos de los fariseos no se contentaron con el progreso hecho por la delegación oficial, por lo que decidieron hacer sus propias preguntas.

Los fariseos eran un grupo religioso que se remonta a los tiempos de Juan Hircano y Alejandro Janeo. En teoría, representaban al pueblo (opuesto a la aristocracia) y la religión verdadera (opuesta a la política eclesial característica de los saduceos). Daban mucha importancia al estudio de la Ley, pero le añadían un sinfín de interpretaciones propias. Lo que quiere decir que cumplir con sus tradiciones suponía mucho más que cumplir la Ley.

En muchas ocasiones, como dijo Jesús, esas tradiciones impedían que la gente viviera de acuerdo con el espíritu de la Ley (Mr. 7:6-13). Algunos de los fariseos eran de espíritu noble, pero con frecuencia la gran cantidad de regulaciones les llevaba a hacer más hincapié en la apariencia exterior, lo que les llevaba, a su vez, a ser orgullosos y vanagloriarse de su espiritualidad. A esto hay que añadirle que el pueblo no tenía ni el tiempo ni el interés de aprender – y mucho menos de poner en práctica – la infinidad de tradiciones que, para los fariseos, eran tan importantes.

En esta ocasión, el hecho de que hagan tantas preguntas es un resultado natural de la posición que se habían adjudicado dentro de la religión judía. Había un hombre que predicaba y bautizaba. Estaba atrayendo a grandes multitudes en nombre de la religión. ¡Los fariseos tenían que averiguar quién era ese hombre!.”

WILLIAM HENDRIKSEN

“La mejor interpretación del versículo 24 sería, simplemente, que la delegación mencionada en el versículo 19, formada de sacerdotes y levitas, había sido enviada de (ἐκ) los fariseos, en el sentido de que pertenecían al partido de los fariseos. (En Jn. 1:35, 40; Gá. 2:15; Fil. 3:5, encontramos un uso similar de ἐκ.) No se ha podido probar que todos los sacerdotes en los días de Cristo fueran saduceos. Estos, evidentemente, no lo eran (1:19).

Por otra parte, lo que aquí se relata explica tres cosas: a. por que la investigación fue tan completa—¡los fariseos eran muy estrictos!; b. por que el Bautista hizo referencia al profeta Isaías—los fariseos tenían mucho más respeto por los profetas que los saduceos; y c. por que se continuó el examen—los saduceos, con su indiferencia hacia la religión no hubieran hecho más preguntas.”

ORIGENES

“Habiendo respondido a los sacerdotes y a los levitas, fue preguntado por los fariseos. "Y los que habían sido enviados, eran de los fariseos". Digo que éste es el tercer testimonio, como puede deducirse de sus palabras. Véase también cómo los sacerdotes y los levitas preguntan con mansedumbre: "Tú, ¿quién eres?". No se arrogan nada digno de censura en aquella pregunta, sino que obran cual corresponde a verdaderos ministros de Dios.

Mas los fariseos, divididos e inoportunos, según indica su nombre, dirigen al Bautista palabras mal sonantes y ofensivas. Por esto sigue: "Y le dijeron: ¿pues por qué bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?" No querían averiguar la verdad, sino impedirle que bautizase. Pero después, no sé por qué razón, se deciden a bautizarse y volvieron a San Juan. La solución de esto, que los fariseos, a pesar de que no creían, viniesen a bautizarse con hipocresía, parece que consiste en que temían al pueblo.”

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