sábado, 18 de marzo de 2023

EVANGELIO DE JUAN CAPITULO 1 VERSICULO 31


 

EVANGELIO DE JUAN CAPITULO 1 VERSICULO 31

RV1960

NVI1999

BTX4

Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua.

Yo ni siquiera lo conocía, pero, para que él se revelara al pueblo de Israel, vine bautizando con agua.

Y yo no lo conocía, mas para que fuera manifestado a Israel, por eso vine yo bautizando en agua.

TR+

INA27+

VUL

καγωG2504 P-1NS-K ουκG3756 PRT-N ηδεινG1492 V-LAI-1S αυτονG846 P-ASM αλλG235 CONJ ιναG2443 CONJ φανερωθηG5319 V-APS-3S τωG3588 T-DSM ισραηλG2474 N-PRI διαG1223 PREP τουτοG3778 D-ASN ηλθονG2064 V-2AAI-1S εγωG1473 P-1NS ενG1722 PREP τωG3588 T-DSN υδατιG5204 N-DSN βαπτιζωνG907 V-PAP-NSM 

καγω G2504:P-1NS-K Y yo ουκ G3756:PRT-N no ηδειν G1492:V-LAI-1S había sabido αυτον G846:P-ASM a él αλλ G235:CONJ sino ινα G2443:CONJ para que φανερωθη G5319:V-APS-3S sea manifestado τω G3588:T-DSM a el ισραηλ G2474:N-PRI Israel δια G1223:PREP por τουτο G3778:D-ASN esto ηλθον G2064:V-2AAI-1S vine εγω G1473:P-1NS yo εν G1722:PREP en υδατι G5204:N-DSN agua βαπτιζων G907:V-PAP-NSM sumergiendo

et ego nesciebam eum sed ut manifestaretur Israhel propterea veni ego in aqua baptizans 

KJV

And I knew him not: but that he should be made manifest to Israel, therefore am I come baptizing with water. 

TCB

Y yo no le conocía. Jua_1:33; Luc_1:80; Luc_2:39-42.

 

Más para que fuese manifestado. Jua_1:7; Isa_40:3-5; Mal_3:1; Mal_4:2-5; Luc_1:17, Luc_1:76-79.

 

Por eso vine yo. Mat_3:6; Mar_1:3-5; Luc_3:3, Luc_3:4; Hch_19:4.









COMENTARIOS:

SAN JUAN CRISOSTOMO

Mas para que fuera manifestado a Israel, yo he venido a bautizar con agua. Por tanto, él no tenía necesidad del bautismo, y éste no tenía otro fin que inaugurar para todos el camino de la fe en Cristo. No dice: «para hacer puros a quienes se bauticen», ni: «vine a bautizar para librar del pecado» sino: para que fuese manifestado a Israel. Y eso ¿por qué? ¿No habría sido posible predicar y atraer al pueblo a sí sin necesidad de bautizar? Sí, pero eso no habría sido fácilmente realizable. No habrían acudido a él en tan gran número si no los hubiera bautizado, ni les hubiera sido posible, tampoco, percibir la excelencia de Cristo al compararlo con él.

Porque la multitud, propiamente, no acudía a él para escuchar lo que decía. ¿Por qué, entonces? Para recibir el bautismo tras haber confesado sus pecados. A quienes se acercaban a él les eran mostradas las propiedades y prerrogativas concernientes a Cristo y la diferencia entre los dos bautismos. El bautismo de Juan suponía un progreso respecto a la práctica judía, y por eso todos acudían a él. Pero, a su vez, éste era aún imperfecto.”

JOHN WESLEY

“No lo conocí hasta que vino a bautizarse. Qué sorprendente es esto; considerando lo cerca que estaban relacionados y lo notable que había sido la concepción y el nacimiento de ambos. Pero hubo una providencia peculiar visible en la vida de nuestro Salvador, desde su infancia hasta su bautismo, en Nazaret: Juan todo el tiempo viviendo la vida de un ermitaño en los desiertos de Judea, (Lucas 1:80), a noventa o más millas de Nazaret: por la presente se impidió ese conocimiento que podría haber hecho sospechar el testimonio de Cristo de Juan.”

COMENTARIO BIBLICO MUNDO HISPANO

“El pronombre yo (v. 31) es enfático. Vincent lo traduce así: “Y yo, aunque yo anunciaba de antemano su venida, no lo conocía”. La RVA omite la conjunción que está unida al pronombre, lo cual debe traducirse “Y yo…”, una combinación usada unas 30 veces en Juan, indicando la influencia del arameo. Indudablemente Juan conocía a Jesús, dada la relación entre su familia y la de Jesús (ver Luc. 1:39–45), pero no lo conocía oficialmente como el Mesías. Esto no contradice Mateo 3:14 donde dice: “Yo necesito ser bautizado por ti”, indicando su aprecio por Jesús como superior a él, pero todavía no como el Mesías. Pero para que él fuese manifestado a Israel explica el propósito del ministerio de Juan. Su misión de llamar a los hombres al arrepentimiento no tenía un fin en sí, sino que preparaba a los hombres para la manifestación del Mesías. El verbo “manifestar” es otra palabra favorita en Juan, usado numerosas veces en el Evangelio, las Epístolas y Apocalipsis.”

BRIAN BAILEY

“Un rey debe ser precedido por un mensajero. Es por esto, que Elías corrió antes que Acab. Ésa es la razón por la que Juan vino antes que Jesús, porque él era el precursor de Jesús. El propósito del ministerio de Juan era convertir el corazón del pueblo hacia Dios para que ellos recibieran a Jesús, como muchos lo hicieron (Lc.1:16). Para Juan, el momento supremo de su vida fue la presentación de Cristo a la nación de Israel. Esta fue toda la misión de su vida.”

JUAN CALVINO

Y yo no lo conocía. Para que no se sospeche que su testimonio haya sido dado por amistad o favor, anticipa tal duda afirmando que no tenía otro conocimiento de Cristo que el que había obtenido por inspiración divina. El significado, por tanto, equivale a esto, que Juan no habla por su propia sugerencia, ni por el favor del hombre, sino por la inspiración del Espíritu y el mandato de Dios.

Vine bautizando con agua; es decir, fui llamado y designado para este oficio, para manifestarlo a Israel; que el evangelista luego explica con más detalle, y confirma, cuando presenta a Juan el Bautista, testificando que no tenía conocimiento de Cristo sino lo que había obtenido por oráculo; es decir, por información o revelación de Dios.

En lugar de lo que encontramos aquí, vine a bautizar, allí declara expresamente (versículo 33) que fue enviado; porque es sólo el llamamiento de Dios lo que hace ministros legítimos, porque toda persona que por su propia voluntad, se impulsa hacia adelante, sea cual sea el conocimiento o elocuencia que posea, no tiene derecho a ninguna autoridad, y la razón es que no es autorizado por Dios. Ahora bien, como era necesario que Juan, para que pudiera bautizar legalmente, fuera enviado por Dios, se infiera de esto que no está en poder de ningún hombre instituir los sacramentos, sino que este derecho pertenece a Solo Dios, como Cristo, en otra ocasión, para probar el bautismo de Juan, pregunta si fue del cielo o de los hombres (Mateo 21:25).”

WOLFGANG MUSCULUS

“Si vino a dar a conocer a Cristo, ¿cómo puede decir Juan que no lo conocía? Si no lo conocía, ¿cómo podía darlo a conocer a los demás? De hecho, si no le conocía, ¿cómo podría decir a los fariseos: En medio de vosotros ha estado uno a quien no conocéis? Esta declaración nos advierte que aunque sabía que [Cristo] estaba en medio de Israel, no sabía cómo era, [porque] no había familiaridad entre los dos. Cristo había vivido en Nazaret de Galilea, carpintero entre carpinteros, y cuando se acercó por primera vez al Jordán desde Nazaret, Juan vivía en soledad entre las bestias y los habitantes del desierto. Hizo mención de esto por temor a que una sospecha siniestra debilitara su testimonio de Cristo, como si hubiera dado un testimonio preestablecido de Cristo como alguien con quien estaba familiarizado y bien conocido. En segundo lugar, como escucharemos más adelante, que el testimonio que dio a Cristo podría ser más firme como algo que llegó a conocer no de una manera humana sino por el veredicto del cielo.”

JOHN TRAPP

“Para que fuese manifestado a Israel. Los ministros deben sostener el tapiz, por así decirlo, y mostrar a los hombres a Cristo. Son la boca del Espíritu Santo, cuyo oficio es tomar las excelencias de Cristo y presentarlas al mundo, Jn 16:14.”

MATTHEW POOLE

“Este versículo se explica mejor en Juan. 1:33, donde se repiten las mismas palabras, no lo conocía; y se añade, pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: Sobre quien verás descender el Espíritu, etc. Para que nadie piense que Cristo y Juan se habían unido para darse crédito el uno al otro, o que había alguna relación cercana entre Juan y Cristo, dice Juan, yo no lo conocía; porque Cristo había vivido en Nazaret, Lucas 2:51, y Juan había vivido en lugares desiertos; la providencia de Dios ordenó que Juan no conociera a Cristo ni siquiera de cara, hasta que llegara el tiempo en que Cristo se manifestaría a Israel.

Pero para que Dios pudiera manifestar a su Hijo a Israel, Dios envió a Juan a bautizar con agua en una misión extraordinaria, y le dio esta señal: Aquel sobre quien vieras que el Espíritu desciende y permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo, como Jn 1:33. Y por tanto (dice Juan) he venido bautizando con agua. No bautizo sin ser antes enviado, ni introduje un nuevo rito o sacramento sin comisión; sino enviado por Dios, y para darle a Cristo la oportunidad de venir a mí, para ver al Espíritu descender y permanecer sobre él. De esto aprendemos que nadie más que Cristo puede instituir un sacramento. Juan no bautizó hasta que fue enviado a bautizar con agua.”

JOHN GILL

“Al administrar esta nueva Ordenanza del bautizo, la gente naturalmente se puso a preguntar por el Mesías, si había venido y dónde estaba, desde que se introdujo un nuevo rito así; y además, Juan, cuando bautizaba a alguno, los exhortaba a creer en él que vendría después de él, es decir, en Cristo Jesús; y además, con la venida de Cristo a su bautismo, llegó a tener un conocimiento personal de él mismo, y así fue capaz de señalarlo y manifestarlo a los demás, como lo hizo.”

GRANT OSBORNE

“En el versículo 31, Juan relata el momento en que comprendió por primera vez la verdadera identidad de Jesús. Hasta ese momento, él “no lo conocía”. Esto no significa que nunca se habían conocido, porque eran parientes, probablemente primos (Lc 1:36), aunque no sabemos cuánto tiempo pasaron juntos cuando estaban creciendo. Hasta el bautismo el mismo Juan, como todos los judíos, anhelaba que viniera el Mesías, pero no tenía idea de quién sería él. Juan entendió que su bautismo significaba arrepentimiento (Mr 1:4), pero también sabía que el bautismo podría ser la unción para el ministerio, dado que él “vino bautizando con agua [para que] él [Jesús] pudiera ser revelado [como el Mesías] de Israel”. Pero hasta que Jesús llegó y el Espíritu se reveló, no tenía idea de que este era el momento señalado.”

J.C RYLE

[Para que fuese manifestado a Israel […]. Juan aquí declara que el gran fin de su ministerio era que esta persona maravillosa a quien acababa de señalar se manifestaría y se daría a conocer a los judíos. No venía a constituir un partido por su cuenta o a bautizar en su propio nombre. Todo el objeto de su predicación y bautismo estaba ahora ante sus oyentes. Era sencillamente dar a conocer a Israel al Todopoderoso, al Cordero de Dios, a quien ahora veían.”

LEON MORRIS

“Juan empieza esta frase con “y” (que la NVI omite), una construcción muy común en este evangelio, especialmente en los discursos. Se trata de una construcción que existe en todas las lenguas, pero que es mucho más común en arameo que en las otras, sobre todo, más que en griego. El hecho de que Juan la use con tanta frecuencia es otra evidencia de que este evangelio usa una fuente aramea, especialmente para los discursos.

El “yo” es enfático. Juan ha estado buscando al Mesías, pero no sabía quién era exactamente. Aún así, el único propósito de su bautismo era dar a conocer al Mesías entre el pueblo de Israel. La construcción griega hace hincapié sobre este punto. Podríamos pensar que el principal objetivo del bautismo de Juan era llevar a la gente al arrepentimiento. Pero ese no era el propósito final; Juan bautizaba para que el Mesías «fuera manifestado (‘revelado’) a Israel».

En agua” es quizá otro pequeño matiz para quitar importancia al Bautista, ya que se contrapone con aquel que “bautizará en el Espíritu Santo” (v.33). Pero, como decimos, es tan solo un pequeño matiz, ya que no es poca la tarea de dar a conocer al Mesías en medio de Israel.”

SAMUEL P. MILLOS

“Juan afirma que él no le conocía. Es muy posible que Juan hubiera conocido a Jesús, ya que eran de la familia. En comparación con los sinópticos, en estos Juan conoce a Jesús antes del bautismo, en cambio aquí da la impresión de que no lo conocía. De esta frase no debe deducirse que Juan no conociese a Jesús en absoluto, sino sólo que no sabía que Jesús era el enviado. En cierta medida Juan se refiere a que él en su ministerio tenía que presentar al mundo al Mesías, el Cordero de Dios que quita el pecado, por tanto necesitaría una revelación directa que lo identificase como tal.”

SAN AGUSTIN

“Preste vuestra caridad un poco de atención. ¿Cuándo conoció Juan a Cristo? Juan fué enviado a bautizar con agua. ¿Y el porqué de este bautismo? Para mostrarlo, dice, a Israel. ¿Para qué sirvió el bautismo de Juan? Si el bautismo de Juan, mis hermanos, era de alguna utilidad, subsistiría todavía hoy y seguirían bautizándose los hombres con el bautismo de Juan y se llegarían así al bautismo de Cristo. Pero ¿qué dice el Precursor? Para que se manifieste a Israel; es decir, que vino a bautizar con agua para que Cristo se mostrase a Israel, al pueblo de Israel. Juan recibió el ministerio de bautizar con agua de penitencia para preparar el camino del Señor cuando aun no había aparecido.

Pero, desde el momento que el Señor fué conocido, era ya superfluo prepararle el camino. El mismo era ya el camino para quienes le conocían. Por eso no duró mucho el bautismo de Juan. ¿Cómo se mostró el Señor? Humilde; por eso recibió Juan el bautismo con el que el Señor mismo seria bautizado.

¿Había necesidad de que el Señor fuese bautizado? Preguntando yo también, es como contesto en seguida. ¿Había necesidad de que el Señor naciese, fuese crucificado, muerto y sepultado? Si hasta esos extremos llegó en sus humillaciones por nosotros, ¿cómo no había de recibir el bautismo? ¿Y para qué recibió del siervo el bautismo? Para que no te desdeñes tú de recibir el bautismo del Señor.”

WILLIAM HENDRIKSEN

“Es, naturalmente, posible que Juan, habitante de Judea, no hubiera tenido relaciones estrechas con Jesús, que había vivido la mayor parte de su vida en Galilea. No obstante, se ve claramente en el contexto (versículo 33) que aquí se hace referencia a algo más allá de un mero conocimiento físico: el Bautista confiesa que le tuvo que ser revelado de lo alto que este Jesús era el Cristo. En ese sentido no lo había conocido. Mas para que él (Jesús en aquel oficio) fuese manifestado a Israel, por eso vine yo bautizando con agua. El agua simbolizaba la impureza del pecado, lo cual daba a Juan la oportunidad de señalar a (o de hablar de) Jesús como el Cordero de Dios que está quitando el pecado del mundo.”

JAMES SMITH

“El cordero de la Pascua era apartado en el día décimo del mes, y era manifestado en el decimocuarto (Éxo_12:1-51). Hubo tres etapas en la manifestación del Cordero de Dios: (1) su Bautismo; (2) su Transfiguración; (3) su Crucifixión. En la primera tenemos la prueba de su misión divina; en la segunda tenemos una revelación de su carácter intachable como Cordero; en la tercera tenemos el cumplimiento de su obra sustitutoria como ofrenda por el pecado.”

MATTHEW HENRY

“Juan no conocía a Jesús hasta que éste llegó para que Juan le bautizara. Quienes son enseñados por Dios, creen y confiesan al que no han visto, y son bienaventurados por haber creído sin ver (Jua_20:29). El gran objetivo del ministerio y del bautismo de Juan era presentar a Jesucristo: «Para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua». El bautismo de agua que Juan administraba hablaba de la impureza del pecado, y Jesús era el Cordero de Dios que venía a quitar de veras el pecado por medio del sacrificio de Sí mismo en la Cruz. Los contrastes entre la persona y obra del Bautista, y la persona y obra de Jesucristo son numerosos:

(A) Juan prepara el camino, exhorta a enderezar el camino propio, mientras que Cristo mismo es el Camino (Jua_14:6);

(B) Juan bautiza con un bautismo visible, en agua (o con agua), que era señal y medio de purificación (v. Jua_3:5); Cristo bautiza interiormente «con Espíritu Santo y con fuego», pues Él es la Palabra viva y eficaz en persona (comp. Jua_1:1, Jua_1:14 con Heb_4:12); Él perdona y borra interiormente el pecado (vv. Jua_1:29, Jua_1:36);

(C) El mensaje de Juan iba dirigido primordialmente a Israel (comp. con Mat_4:15-16; Luc_1:79; Hch_2:39; Hch_7:51-53; Hch_13:46; Rom_10:20-21); Cristo había de gustar la muerte por todos (Heb_2:9).”

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